El franchising es un método de expansión comercial mediante el cual el dueño de una empresa (Franquiciante) autoriza a otra persona (Franquiciado) a comercializar productos o servicios bajo su nombre y marca registrada, bajo reglas que él estipula.
A cambio el franquiciado abona derechos, regalías en forma permanente y se hace cargo de la totalidad de los costos de la puesta en marcha del negocio, asumiendo el riesgo comercial y financiero de la operación de la franquicia.
La franquicia es el procedimiento más seguro de desarrollar y tener un negocio, ya que el franquiciado recibe un negocio probado, operativa y administrativamente resuelto, consigue los beneficios de una economía de escala que no podría obtener con un negocio independiente, una publicidad centralizada y, sobre todo, la experiencia acumulada del franquiciante, lo que evita pasar por una curva de experiencia a su propia costa y, todavía de esta forma, estar en el riesgo permanente de fracasar en su negocio.
Se puede destacar que en el país el noventa y seis por ciento de los franquiciantes asevera que volvería a expandirse mediante esta vía. Al tiempo que el ochenta y siete por cien de los franquiciados se muestra optimista y planea expandirse geográficamente este año.
Por otro lado ya son seiscientos cuarenta y nueve compañías en la Argentina ofrecen franquicias, dando sitio a un total de 27.500 locales en todo el territorio nacional.