La falta de una garantía para alquilar para propietarios de viviendas en Capital Federal es un problema muy común que enfrentan los inquilinos y propietarios al cerrar un contrato de arrendamiento.
El problema no se limita a casas o apartamentos, a la hora de alquilar un local para uso comercial, los propietarios también necesitan un salvaguarda en caso de que no se cumpla el contrato y muchas veces es difícil resolver el incumplimiento de una garantía propietaria.
En el seguro de caución comienza a pagar tan pronto como se paga la reclamación. Requiere asesoramiento legal del garante y solo se puede retirar después de un año.

No tiene costos de tiempo y dinero encausados al envío de cartas documento o mediaciones de parte de abogados.
La contratación de una fianza implica un viaje de ida y vuelta de cartas y documentos, lo que genera incertidumbre y costos monetarios que son una carga para el propietario.
En caso de daños, la compañía de seguros administra la propiedad con el inquilino y libera al propietario de esta administración.
Si la garantía propietaria no es de la ciudad de Buenos Aires, puede significar que el reclamo será trasladado a otro lugar, creando dificultades para el propietario.
La garantía propietaria puede venderse, entregarse a una buena familia o colocarse en una situación que impida su decomiso, perdiendo la utilidad al propietario.
Otro beneficio es una gama más amplia de inquilinos sin la restricción de que debe ser alguien con propietario garantizado de un familiar directo en CABA (como requieren algunas agencias inmobiliarias).
La póliza de seguro de alquiler es un documento legal emitido por una compañía de seguros que confirma la Superintendencia de Seguros de La Nación con controles e inspecciones constantes bajo la órbita de Hacienda.
Teniendo esto en cuenta, los bonos privados o las garantías de propiedad no brindan la asistencia para responder a un reclamo.